¿Por Qué Mi Gato Ya No Quiere Dormir Contigo?

Llega la hora de reposar y tu gato siempre y en todo momento duerme contigo, pero ¿sabes por qué razón lo realiza?

Estas son las 5 causas por las que tu gato duerme contigo

Es una actitud territorial

Ciertamente. Los gatos son animales territoriales y asimismo detallan este accionar en el momento en que duermes.

En el momento en que tu gato se acuesta junto a ti, asimismo te deja su fragancia.

Causas por las que mi gato desea reposar conmigo

Los gatos son animales que adoran el calor. Siempre y en todo momento procuran los sitios mucho más cálidos de la vivienda para reposar. Por esta razón no es extraño que tu mascota desee estar cerca de ti en el momento de reposar.

Son juguetones, pero asimismo perezosos y tienen la posibilidad de reposar hasta 15 horas cada día, de ahí que los puedes hallar durmiendo en cualquier parte, pero seguramente están mucho más cómodos en una cama acolchada.

Aprecio

Como insisten en etiquetar a los gatos como animales independientes y sin amor, esta afirmación no es alguna. Los gatos procuran la compañía de sus conocidos cercanos para reposar sencillamente por cariño. Lograras revisarlo en el momento en que esté contigo en cama y te dé lengüetazos, cabezazos cariñosos y algún que otro ronroneo.

Es ineludible que todo gato tenga una mejor persona. Donde mucho más confíes, y con la que mucho más te agrade acostarte. Los gatos forman vínculos mucho más estrechos con la gente que los cuidan, les brindan alimentos o sencillamente dependen de ellos para reposar de la forma mucho más cómoda.

Llegó un nuevo integrante a la familia

Los gatos se guían por el olfato. Si tenemos en consideración que cada uno de ellos contamos su fragancia corporal y que los gatos son muy territoriales y no les agradan nada los cambios, tenemos la posibilidad de hacernos un concepto de lo poco que les frecuenta agradar la llegada de un nuevo integrante, más que nada. si es otro gato o perro (con los pequeños humanos son considerablemente más comprensivos).

De ahí que, en el momento en que acariciamos a nuestro nuevo gato o perro, y lo cogemos en brazos antes de proceder a reposar, en el transcurso de un tiempo (tienen la posibilidad de ser días o semanas) no va a ser nuestro gato «viejo». desea. a reposar con nosotros. A fin de que se acostumbre es esencial que le prosigamos prestando exactamente la misma atención, y mucho más aún, que juguemos con él y le demos premios (gominolas, caricias).

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