Consejos para dar biberón a tu gato: una guía sencilla para principiantes


La primera cosa que has de saber es que hay un enorme lugar para amamantar a un gato con biberón.
Es lo mucho más similar a la situación natural donde amamantaría si fuera su madre. O sea boca abajo. Si pone al gato lactante boca arriba como un bebé humano, la leche puede desviarse hacia sus vías respiratorias, lo que es peligrosísimo.
¿De qué forma dar de comer a un gato recién nacido?
Exactamente la misma los humanos, tras ofrecer a luz, las gatas comienzan a generar una leche particular llamada calostro, que le va a dar al gato todo el alimento que precisa y además de esto lo resguardará. Es la opción mejor para cualquier recién nacido.
A lo largo de las primeras semanas de vida, la leche de la mamá basta para el gato. Si el gato está con su madre, lo único que tienes que revisar es que esté bien parado y subiendo de peso. El destete del gato va a llegar a las 8 semanas de vida del animal, aproximadamente.
¿De qué forma ofrecer biberón a los gatos?
Llegamos a otro de los puntos mucho más esenciales a tener en consideración. Como le ofrecemos el biberón a un gato:
- Tener un biberón en especial desarrollado para gatos pues la leche que sale es muy poca equiparada con otros biberones
- Ha de ser la calentita leche
- No aguardes a que los gatos soliciten comer y aliméntalos en el momento en que sea correcto como se explicó previamente
- Sienta al gato tal y como si se estuviese quemando de su madre. Debe quedar boca abajo con todas y cada una de las piernas tal y como si estuviesen tiradas en el suelo.
Cuidados del gato recién nacido
En la primera semana de vida, los bebés son inútiles de sostener su temperatura corporal, con lo que precisan un ámbito entre 30 y 32ºC. No es suficiente con taparlos con una manta; añada una almohadilla térmica, una bolsa o una botella con agua ardiente o cualquier otra fuente segura de calor. En la segunda semana se puede bajar la temperatura a 24ºC, ahora la cuarta semana se puede regular la temperatura si bien el ámbito sea mucho más fresco.
Otra característica esencial es alentar la región anogenital tras cada comida. La madre charla con el gato recién nativo de esta región para promover la defecación y la micción, con lo que ha de ser reemplazada en esta actividad. El resultado se consigue fregando esta región con un algodón húmedo y estimulándola de forma manual con un despacio masaje en el abdomen. Desde la tercera semana los gatos por el momento no precisan esta estimulación para evacuar. Una vez por semana hay que adecentar todo el cuerpo con un paño húmedo templados, simulando los lengüetazos de la madre.
Aguardamos que estos consejos les sirvan de asistencia y aquí les dejamos un vídeo de nuestro pequeño, que es en broma:
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