Descubre el Sabor de la Carne de Gato: ¡Una Experiencia Única!
¿A qué sabe la carne de gato? se comió el perro de todo el mundo).
¿Qué animal come el gato?
La base de la ‘disputa’ entre gatos y perros es realmente simple. Antes de ser amaestrados, los lobos comían gatos salvajes, solo por una cuestión de tamaño y un instinto básico de supervivencia, o sea, los gatos eran presa de los perros, exactamente la misma los ratones lo eran de los primeros.
Cualquier clase de carne está bien: ternera, cerdo, pollo, pavo. Pero, si es pescado, jamás hay que ofrecer crudo. Hay algo en la existencia de pescado que puede antagonizar la utilización de vitamina Y también. Se piensa que los gatos no tienen que comer pescado de todas maneras.
lo que le agrada al perro
De las un par de docenas de platos de carne de gato que hay en el menú, solicito tres. La primera cosa que llega a nuestra mesa es una canasta con hojas verdes, yerbas aromatizadas, condimentos de colores y crocantes galletas de arroz; Ahora entendemos que nos espera una aceptable comida. El primer plato es carne de gato picada a la parrilla con rau ma (hoja de trébol con gusto a pimienta, de manera frecuente llamada peng vietnamita) mezclada con semillas de sésamo y adornada con cilantro. Tomamos algo de la carne con nuestros palillos, la envolvemos en una hoja, la mojamos en salsa de maní, la ponemos en una galleta y la ingerimos. Al comienzo la carne es masticable, pero entonces es increíblemente rápida y despacio. Tiene alguna elegancia, prácticamente como el pescado. No es especialmente pesado, rico o ácido como la carne de perro, y la adición de las yerbas añade una calidad de mentol afín al regaliz que provoca que tenga un gusto limpio y caluroso. Debimos aceptar que se encontraba exquisito.
Por último llegaron las costillas de gato a la parrilla con algo de yerba de limón y una migaja de semillas de sésamo. Mientras que mordíamos los huesos, acordamos de nuevo que la carne era mágica. La grasa, no obstante, era extrañísima y era mejor evitarla. Es bien difícil decir por qué razón, pero pienso que la grasa tiene un gusto extraño por el hecho de que el gusto es tan irreconocible que es incomprensible: si bien sabes que comes algo nuevo y diferente, en ese instante no puedes asociar el gusto con otra cosa. familiar, le atemoriza el paladar
lo que le agrada al perro
De las un par de docenas de platos de carne de gato que hay en la carta, solicito tres. La primera cosa que llega a nuestra mesa es una canasta con hojas verdes, yerbas aromatizadas, condimentos de colores y crocantes galletas de arroz; Ahora entendemos que nos espera una aceptable comida. El primer plato es carne de gato picada a la parrilla con rau ma (hoja de trébol con gusto a pimienta, de manera frecuente llamada peng vietnamita) mezclada con semillas de sésamo y adornada con cilantro. Tomamos algo de la carne con nuestros palillos, la envolvemos en una hoja, la mojamos en salsa de maní, la ponemos en una galleta y la ingerimos. Al comienzo la carne es masticable, pero entonces es increíblemente rápida y despacio. Tiene alguna elegancia, prácticamente como el pescado. No es especialmente pesado, rico o ácido como la carne de perro, y la adición de las yerbas añade una calidad de mentol afín al regaliz que provoca que tenga un gusto limpio y caluroso. Debimos aceptar que se encontraba exquisito.
Por último llegaron las costillas de gato a la parrilla con algo de yerba de limón y una migaja de semillas de sésamo. Mientras que mordíamos los huesos, acordamos de nuevo que la carne era mágica. La grasa, no obstante, era extrañísima y era mejor evitarla. Es bien difícil decir por qué razón, pero pienso que la grasa tiene un gusto extraño por el hecho de que el gusto es tan irreconocible que es incomprensible: si bien sabes que comes algo nuevo y diferente, en ese instante no puedes asociar el gusto con otra cosa. familiar, amedrentas al paladar
a qué sabe la carne de gato
Según Humane Society International, Agence France-Presse y la BBC, la carne de gato no se come bastante en China. No obstante, en las provincias de Guangdong y Guangxi en el sureste de China, varias personas, en especial los jubilados, hallan que la carne de gato es buen alimento para sostenerse calientes a lo largo de los meses de invierno. The Associated Press notificó en 2008 que la gente en la provincia de Guangdong en el sur de China (con una población de poco mucho más de 113 millones) comían diez,000 gatos cada día.
Los coleccionistas de gatos organizados proveen a los sitios de comidas del sur con animales que por norma general surgen de las provincias de Anhui y Jiangsu El 26 de enero de 2010, China publicó su primer boceto de iniciativa para resguardar a los animales del país del castigo, incluyendo una medida para encarcelar a la gente, por periodos de hasta 15 días – para comer carne de gato o perro.
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